Conocí la historia de este café por un proyecto de oficina. La historia es un encanto de emprendedurismo: cuatro jóvenes emprendedores con ganas de hacer algo propio, después de trabajar por años en otros café, franquicias o pequeños negocios.
Entre ellos, campeones mundiales de barismo, que han puesto en alto el nombre de El Salvador y que no son deportistas, ni artistas. Bueno artistas para hacer café y se los digo con propiedad porque mientras me tomo mi taza de Café pacamara, de la Finca Santa Rosa, se surgen muchos sentimientos de felicidad por entender que cuando se quiere, se puede.
¡Fácil no es!
Obviamente la historia de estos chicos no ha sido fácil, desde tostar café hasta tener dos locales comerciales y este, desde donde escribo este artículo, un lugar que no tiene nada que envidiarle a ninguna franquicia. Definitivamente una historia de emprendimiento, como cualquier negocio sin recursos, ni capital económico, 4 Monkey’s me parece que es el típico ejemplo de negocio creciente que hoy ya genera empleos, paga sus impuesto y sobre todo mueve la economía de este país.
Por qué no promocionarlo, por qué no consumir lo nuestro, por qué preferimos las marcas extranjeras y no le damos una oportunidad a este país que lo único que quiere es sobresalir.
La invitación no está demás
Quiero retarlos a que vengan a conocer el café en Plaza los Olivos, un lugar tranquilo, con buena música, con espacio para trabajar y sobre todo con muy buena atención y ambiente.
Si ya lo conoces, comparte este artículo. Si aún no has ido y después de leer esto llegas, contanos cómo te fue. ¡Definitivamente este es un café para recomendar!
