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Salvadoreños se preparan para unas elecciones cruciales el 4 de febrero

Un total de 5.4 millones de ciudadanos salvadoreños están listos para ejercer su derecho al voto en las elecciones presidenciales y legislativas programadas para el próximo domingo 4 de febrero. Se han establecido 1,595 centros de votación que abrirán sus puertas desde las 7:00 a.m. hasta las 5:00 p.m., dando lugar a una jornada electoral trascendental.

La votación abarcará la elección del presidente y vicepresidente de la República, así como la selección de 60 diputados propietarios y sus respectivos 60 suplentes para la Asamblea Legislativa. Además, el proceso democrático cuenta con un total de 3,054 observadores acreditados, de los cuales el 78% son internacionales y el 22% nacionales, según el Tribunal Supremo Electoral.

La particularidad de estas elecciones reside en que, por primera vez en 80 años, un presidente en ejercicio, Nayib Bukele, busca la reelección. Junto a él, compiten cinco candidatos presidenciales más: Manuel Flores (FMLN), Joel Sánchez (Arena), Luis Parada (Nuestro Tiempo), José Javier Renderos (FS) y Marina Murillo (FPS).

El resultado de la votación presidencial desempeñará un papel crucial en la conformación del próximo Tribunal Supremo Electoral (TSE), ya que las tres primeras magistraturas se asignarán a los partidos con mayor respaldo popular.

Por otro lado, las elecciones legislativas se llevan a cabo después de una reducción de 84 a 60 diputados y un cambio en la fórmula de asignación de escaños, pasando de la Hare a la D’hont, lo que favorece a los partidos mayoritarios.

En el ámbito internacional, el proceso electoral incluirá la votación electrónica remota para salvadoreños en el extranjero, que comenzó el 6 de enero. Este proceso se desarrollará simultáneamente con la votación electrónica presencial en 81 centros distribuidos en 69 ciudades de 29 países, de 7:00 a.m. a 5:00 p.m. hora local de cada país.

Además, se han establecido pautas claras para la votación de diputados, destacando la importancia de seguir las instrucciones y respetar las formas válidas de votación.

El proceso electoral es monitoreado de cerca, y se han establecido medidas estrictas para garantizar la integridad del mismo. La prohibición de la propaganda electoral en los días cercanos a la votación, así como las restricciones sobre la venta y consumo de licores y la presencia de armas en los centros de votación, refuerzan el compromiso con la transparencia y la equidad en estas elecciones históricas para El Salvador.

La ciudadanía está llamada a participar activamente en este proceso democrático, en el que se decidirá el rumbo político del país para los próximos años.