share

Raúl de Molina revela el alto costo de la educación universitaria de su hija

Raúl de Molina, reconocido conductor de televisión, compartió recientemente en el podcast de Alejandro Chabán que la educación universitaria de su hija, Mía de Molina, le costó casi un millón de dólares. A sus 24 años, Mía se graduó de una de las mejores universidades de Washington y actualmente realiza prácticas en la industria de la moda, una meta que siempre soñó alcanzar.

A pesar de la exitosa culminación de los estudios de su hija, Raúl confesó que el peso financiero de su formación sigue afectando su situación económica, impidiéndole contemplar su retiro a los 65 años. «Me costó un dineral eso de la universidad», comentó, resaltando que no pudo obtener ayuda económica y tuvo que cubrir todos los gastos, incluyendo la matrícula y el costo de vida en la capital estadounidense.

En el podcast, el conductor narró cómo los primeros meses de Mía en la universidad fueron difíciles. «Los primeros seis meses fueron horribles porque estaba de fiesta todos los días», dijo. La falta de responsabilidad inicial llevó a que Mía fuera colocada en «probation» debido a sus bajas calificaciones, lo que hizo que extendiera su tiempo de estudios a cuatro años y medio.

Raúl de Molina con su esposa y su hija Mía

Afortunadamente, Mía logró cambiar su enfoque, obteniendo buenas calificaciones en los semestres posteriores. Sin embargo, el estilo de vida y los gastos de su hija en Washington aún mermaron las finanzas de Raúl, quien añadió que «Mía gasta mucho dinero», y que le gusta disfrutar de experiencias culinarias y viajes.

A pesar de las dificultades económicas, Raúl considera que cada sacrificio ha valido la pena, viendo a su hija cumplir sus sueños y adquirir valiosas experiencias. Además, destacó que los viajes que ha compartido con Mía desde pequeña han enriquecido su formación, permitiéndole aprender sobre diversas culturas y religiones alrededor del mundo.

«Creo que eso es mejor que lo que puede aprender en el colegio», concluyó Raúl, con orgullo por el camino que ha recorrido su hija.