En un sorprendente hallazgo, científicos han identificado una nueva especie de dinosaurio en la Patagonia chilena, llamada «Gonkoken nanoi». Este dinosaurio herbívoro, de hasta cuatro metros de largo y una tonelada de peso, poseía un característico pico en forma de pato. Los restos de esta especie, que habitó hace 72 millones de años, fueron encontrados en el valle de Las Chinas, cerca del cerro Guido, en el extremo sur de Chile.
El descubrimiento de «Gonkoken nanoi» representa un hito en la paleontología de la región, ya que no se tenía registro previo de esta especie en el hemisferio sur. La Patagonia chilena ha sido testigo de importantes hallazgos paleontológicos en los últimos años, y este nuevo descubrimiento se suma a la lista de especies encontradas en la zona.
Según Alexander Vargas, director de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile y uno de los autores del estudio, estos dinosaurios tenían una apariencia esbelta y podían adoptar tanto una postura bípeda como cuadrúpeda para alcanzar vegetación en altura y a ras de suelo. Su pico, similar al de un pato pero con bordes más cortantes, les permitía moler, triturar y cortar prácticamente cualquier material vegetal.
Además de su singular anatomía, se ha descubierto que estos dinosaurios tenían un comportamiento social y cuidaban de sus crías. El hallazgo de los restos de «Gonkoken nanoi» en el valle del río de Las Chinas, cerca del parque nacional Torres del Paine, revela que la Patagonia chilena fue un refugio para especies antiguas de «hadrosaurios». Esto sugiere que estas especies migraron hacia el hemisferio sur mucho antes que otras formas más avanzadas e incluso podrían haber llegado hasta la Antártida.
El nombre «Gonkoken» proviene de la lengua de los Tehuelches del sur, el pueblo originario que habitó la zona, y significa «parecido a un pato silvestre o cisne». El término «nanoi» se utiliza para reconocer a un antiguo puestero de la estancia Las Chinas que ayudó en la investigación, apodado como «Nano».
Este hallazgo es un testimonio de la riqueza paleontológica de la Patagonia chilena y contribuye a ampliar nuestro conocimiento sobre la diversidad de dinosaurios que habitaron la Tierra hace millones de años. Los investigadores continúan explorando la región en busca de más fósiles y evidencias que revelen los misterios de la vida prehistórica en este remoto rincón del mundo.
