El Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, la encargada de negocios de los Estados Unidos en El Salvador, Katherine Dueholm, y otras autoridades inauguraron este lunes las nuevas instalaciones de la Aduana Terrestre El Amatillo, en el municipio de Pasaquina, departamento de La Unión, construidas con una inversión de $26 millones.
Con esta mega obra, se pretende reducir los tiempos en las ventanillas para hacer más fluido el comercio y el tránsito terrestre entre Honduras y El Salvador.
«Por fin El Salvador está recobrando esa competitividad y ese liderazgo que tuvo durante muchísimos años en Centroamérica», destacó el ministro Zelaya, y a la vez manifestó que este punto aduanero es el más importante del país. «La inauguración de las nuevas instalaciones ha sido posible gracias al apoyo de Estados Unidos», detalló.
Con esta infraestructura, el gobierno salvadoreño entrega «un gran legado para el país» que facilita la tramitología al hacer una sola parada e intervención, sin tener que hacer un doble chequeo y trámite, explicó.
El nuevo puesto fronterizo se convierte en el primer recinto con implementación de un nuevo modelo de control, diseñado para el trabajo coordinado de instituciones nacionales y preparado para albergar a instituciones hondureñas en un futuro.
