Este viernes, 8 de marzo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha emblemática que va más allá de la simple celebración. En este día, se levantan voces en todo el planeta exigiendo acciones concretas para alcanzar la equidad de género y se celebra el valioso aporte de las mujeres en todos los ámbitos.
No obstante, la raíz histórica de esta conmemoración se sumerge en los movimientos feministas que emergieron a principios del siglo XX. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que el Día Internacional de la Mujer encuentra sus orígenes en las manifestaciones de mujeres que, en ese período, demandaban el derecho al voto, mejores condiciones laborales y la igualdad de género.
Los movimientos históricos, principalmente en Estados Unidos y Europa, sentaron las bases para esta jornada dedicada a la lucha por la justicia social y la igualdad en todas las esferas de la sociedad. Aunque los esfuerzos femeninos por un mundo más equitativo se remontan incluso a 1848, el reconocimiento formal del Día Internacional de la Mujer comenzó a cristalizarse en el siglo XX.
En Estados Unidos, el 28 de febrero de 1909 marcó el primer Día Nacional de las Mujeres, en honor a la huelga de mujeres de 1908 contra las malas condiciones laborales. En Europa, la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague en 1910, sentó las bases para organizar anualmente una jornada en pro del sufragio femenino universal.
La primera marcha del Día Internacional de la Mujer tuvo lugar en 1911 en varios países de Europa y Estados Unidos, con mujeres exigiendo derechos fundamentales, incluyendo el voto, cargos públicos y el fin de la discriminación laboral.
La elección del 8 de marzo como fecha oficial tiene sus raíces en las protestas de mujeres rusas en 1913, enmarcadas en los movimientos pacifistas previos a la Primera Guerra Mundial. En 1917, la huelga de mujeres en Rusia el último domingo de febrero (23 de febrero en el calendario juliano) llevó a la abdicación del zar y, cuatro días después, al otorgamiento del derecho al voto a las mujeres. La misma fecha, medida bajo el calendario gregoriano, correspondía al 8 de marzo. Así, poco a poco, esta fecha ganó reconocimiento mundial.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el 8 de marzo adquirió protagonismo en diversos países y fue finalmente reconocido por la ONU en 1977 como el Día Internacional de la Mujer. En 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas conmemoraron esta fecha por primera vez, consolidando así una jornada que sigue siendo un recordatorio de la lucha continua por la igualdad de género.