El cáncer sigue siendo una de las principales preocupaciones de salud en El Salvador, afectando de manera significativa a las mujeres. Datos recopilados por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz indican que ellas son las más afectadas por esta enfermedad, según cifras oficiales.
Solo en 2023, se registraron 12,739 atenciones por cáncer, lo que representa un incremento de más del 30 % en comparación con años anteriores, según información obtenida a través de la Ley de Acceso a la Información Pública del Ministerio de Salud. Además, el informe señala que entre 2020 y 2024 ha habido un aumento progresivo de casos, especialmente en mujeres.
Tipos de cáncer más comunes
En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, la ginecóloga oncóloga Mónica Vanessa Heymann explicó que los tipos de cáncer más frecuentes en mujeres salvadoreñas son el de mama y cuello uterino, seguidos por el cáncer colorrectal y de estómago. En hombres, el cáncer de próstata ocupa el primer lugar, seguido por el de estómago y el colorrectal.
El aumento de casos en mujeres podría estar relacionado con varios factores, incluyendo la mayor esperanza de vida y un incremento en la conciencia sobre la enfermedad. Sin embargo, Heymann advirtió que factores culturales también influyen, como la falta de chequeos regulares y la normalización de ciertos síntomas. «Es fundamental trabajar en programas de educación y prevención para mejorar el acceso a servicios de salud para todas las mujeres», recomendó.
Factores de riesgo y prevención
La especialista destacó que los principales factores de riesgo asociados al cáncer están vinculados con estilos de vida poco saludables, como el consumo de tabaco y alcohol, una dieta deficiente y la falta de actividad física. «La obesidad, la alimentación inadecuada y el sedentarismo incrementan significativamente el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer. Es clave adoptar hábitos de vida saludables desde temprana edad para prevenir esta enfermedad», enfatizó Heymann.
Acceso a tratamientos y desafíos
Aunque El Salvador cuenta con profesionales de la salud altamente capacitados y acceso a tratamientos oncológicos de vanguardia, el alto costo de estos procedimientos representa un obstáculo para muchos pacientes. La detección temprana es crucial para mejorar el pronóstico y aumentar las posibilidades de éxito en el tratamiento.
Heymann instó a la población a realizarse chequeos médicos regulares y estar atentos a cualquier síntoma inusual, como pérdida de peso, dolor persistente, cambios en los hábitos intestinales o sangrado anormal. «Un diagnóstico temprano puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte», concluyó.
