En la Carretera hacia Ahuachapán, un grave caso de usurpación de terreno ha sido denunciado. Cerca de 2,500 varas de terreno han sido ilegalmente apropiadas por una familia, que recurre a las redes sociales para justificar sus acciones.
Los usurpadores del terreno, han apelado a la emoción en sus testimonios, para evitar la responsabilidad de desalojar el terreno que no les pertenece. Según documentos legales de inscripción y registro oficial, la propiedad tienen un dueño en específico.
A pesar de alegar necesidades en sus declaraciones en redes sociales, los comentarios de la audiencia identifican que no son personas desfavorecidas, ya que en el mismo terreno usurpado manejan cosechas y tres tipos de negocios: carwash, alquiler de zona de parqueo y panadería.
Esta información también circula en redes sociales y ha sido denunciada en plataformas digitales, a través de un video, donde presentan como evidencia las imágenes de la extensión de terreno tomado por las personas.
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Terreno podría favorecer a ciudadanos que buscan adquirir vivienda digna
La localidad y el terreno tienen un gran potencial para el desarrollo urbanístico y comercial de la zona, ya que podrían levantarse viviendas y locales comerciales, en beneficio de los habitantes del municipio.
En las cercanías del terreno usurpado, existe un complejo habitacional donde cada residencia tiene un valor estimado de $30,000. Con un tamaño similar, en el terreno usurpado podrían construirse al menos 8 viviendas. Esto demuestra el potencial para construir una sólida comunidad y un hogar para múltiples familias que lo necesitan y que tienen la intención de poder adquirir de forma legal una vivienda digna. 
A la vez, es importante señalas que las leyes de la República no permiten la apropiación indebida de terrenos. Según el Código Penal Salvadoreño, este acto constituye un delito grave y conlleva penas específicas y a pesar, de los acercamientos y opciones que los verdaderos dueños han tenido con los usurpadores, éstos últimos se niegan a entregar la propiedad.
