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Variante de ómicron «Pirola» se convierte en la dominante en Europa y EEUU

La variante de ómicron conocida como «Pirola» o JN.1 ha emergido como la variante dominante del virus COVID-19 en Europa y Estados Unidos, según un informe emitido por los principales organismos sanitarios en diciembre. Esta variante ha sido declarada «de interés» debido a su alta contagiosidad y su capacidad de transmisión a través del tracto intestinal, una característica única entre las variantes conocidas hasta el momento.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos identificaron por primera vez la subvariante JN.1 en septiembre. A finales de octubre, esta constituía menos del 0,1% de los virus SARS-CoV-2, pero para diciembre era responsable, junto con otros virus respiratorios, de un número creciente de infecciones que abarrotaron los hospitales, representando el 85% de las infecciones en el país.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado a «Pirola» como una «variante de interés» debido a su rápida propagación, aunque considera poco probable que alcance los niveles del primer brote de COVID-19 en 2020.

Los CDC señalan que los síntomas y la gravedad de la infección suelen depender más de la inmunidad y la salud general de la persona que de la variante que causa la infección. Sin embargo, han identificado algunas diferencias en los síntomas reportados por los pacientes infectados con «Pirola».

Científicos en Estados Unidos han destacado que «Pirola» es altamente contagiosa debido a una mutación adicional que afecta su capacidad para evadir la inmunidad humana, aunque no ha representado mayores riesgos de muerte.

El ministro de Salud de El Salvador, Francisco Alabí, durante una entrevista en el Canal 10, no descartó que la variante «Pirola» del COVID-19 ya esté circulando entre la población salvadoreña y esté causando contagios junto con otros virus estacionales como el sincitial y las influenzas.

Alabí describió que esta variante presenta síntomas como dolor de garganta, malestar general, rinitis y fiebres no muy altas, con una duración de tres a cuatro días, seguidos por una disminución de la sintomatología. También mencionó la presencia de cuadros de diarrea, que corresponden a la fase de replicación intestinal del virus.

El ministro hizo un llamado a mantener las medidas de higiene y distanciamiento social al presentar síntomas, y a buscar tratamiento médico en la red hospitalaria.