Este domingo, el Mercadito Penitenciario de las Dirección General de Centros Penales, se trasladaron a las instalaciones del Tabernáculo Central, para ofrecer los productos elaborados por los privados de libertad, a través del Plan Cero Ocio.
En esta ocasión, el Mercadito cuenta con productos de las granjas penitenciarias de Izalco y Santa Ana, que van desde legumbres y hortalizas hasta animales de crianza doméstica.
También pusieron a disposición de la población los productos elaborados en los talleres del Plan Cero Ocio, los privados de libertad también son formados en la fabricación de artesanías para reinsertarse a las vida social y productiva.
“Ahora me siento una mujer superada, una mujer diferente”, aseguró Karen Salazar al referirse a lo aprendido dentro del Plan Cero Ocio, Junto a otras privadas de libertad que cumplen sus penas en una de las granjas penitenciarias del país.
La formación que reciben los privados de libertad del Plan Cero Ocio también incluyen talleres para la producción y elaboración de alimentos. A través del Mercadito Penitenciario, estos son puestos a disposición de la población a precios accesibles.
