La tormenta tropical Arlene, la primera de la temporada de huracanes, se encuentra en proceso de debilitamiento y se espera que se disipe antes de llegar a tierra firme, según el Centro Nacional de Huracanes de EEUU (NHC). Aunque inicialmente se pronosticaba que Arlene podría fortalecerse y convertirse en un ciclón tropical, los últimos informes indican que se ha debilitado y se espera que se degrade a un mínimo remanente en las próximas horas.
Arlene, que actualmente se encuentra en el sureste del Golfo de México y se desplaza lentamente hacia el extremo occidental de Cuba con vientos de 56 km por hora, ha generado preocupación en Cuba y el sur de Florida debido a los posibles aguaceros intensos que podría provocar. Sin embargo, el NHC ha señalado que se espera que la tormenta pierda fuerza antes de llegar a estas áreas, reduciendo así el riesgo de inundaciones y otros eventos climáticos adversos.
Aunque Arlene ya no representa una amenaza significativa, la atención y la vigilancia se mantienen en el sur y centro de Florida, donde se esperan precipitaciones de hasta 2 pulgadas. Las autoridades locales continúan monitoreando la situación de cerca y se insta a los residentes a estar preparados y seguir las instrucciones de seguridad.
Arlene sirve como un recordatorio temprano de la importancia de estar preparados durante la temporada de huracanes. A medida que nos adentramos en los meses de mayor actividad ciclónica, se espera que el NHC emita advertencias y recomendaciones adicionales para mantener a la población informada y segura.
