El sábado por la tarde, un tiroteo masivo en el Allen Premium Outlets en Texas dejó nueve personas muertas, incluido el sospechoso, y siete heridas. Cuatro de las víctimas heridas están estables, pero tres están en estado crítico, según el jefe del Departamento de Bomberos de Allen, Jonathan Boys.
El tiroteo comenzó alrededor de las 3:30 p.m. mientras un oficial de policía fuera de servicio estaba presente en el lugar. El jefe de policía Brian Harvey informó que el oficial «comprometió al sospechoso y neutralizó la amenaza». Se cree que el tirador actuó solo, según una fuente policial que habló con Fox News.
Los pacientes heridos, de entre 5 y 61 años, fueron trasladados a Medical City Healthcare para recibir tratamiento. El administrador de operaciones, Joshua W. Barnwell, dijo a Fox 4 Dallas que escuchó al menos 30 disparos.
La ciudad de Allen emitió una alerta de seguridad pública después del tiroteo, pidiéndole a los residentes que se mantengan alejados del sitio. El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una declaración lamentando el tiroteo y solidarizándose con los ciudadanos de Texas. Abbott también se puso en contacto con los funcionarios de la ciudad para garantizar que la asistencia y los recursos sean implementados de inmediato.
Este tiroteo se suma a una larga lista de ataques masivos en centros comerciales y escuelas de todo Estados Unidos en los últimos años. La violencia armada ha sido un problema crónico en el país, y los expertos señalan que es necesario tomar medidas más fuertes para prevenir estos actos de violencia y proteger a la ciudadanía.
