Hace un año, el actor Andrés García fallecía a sus 81 años de edad, debido a complicaciones hepáticas y luego debilitarse en los últimos años de su vida, en los que dijo tener una pésima relación con sus hijos, pero donde también fortaleció el lazo con su tercera y última esposa Margarita Portillo, además de convertirse en youtuber.
En junio pasado, dos meses después de la partida de García, se leyó su testamento en una notaría de Acapulco, donde el actor vivió sus últimos años.
La lectura arrojó que García dividió su fortuna en cuatro partes iguales, entre el actor Andrés García Jr, uno de sus hijos; su hermana Rosa María García y su viuda, y el hijo de ella, Andrés López Portillo. Días después, acompañada de su abogado, Margarita detalló lo que a ella correspondía.
“Alhajas, autos, ropa, algún efecto de comercio, muebles en general, o cualquier otro bien susceptible de ser traspasado por vía hereditaria. (También) Los derechos de propiedad intelectual, biográficos, de imagen, y cinematografía; los derechos y regalías de las repeticiones de series de televisión y telenovelas”, apuntó el diario mexicano El Universal.
El abogado destacó que al ser Portillo la albacea de la herencia, ella tendría que dar instrucciones para cuantificar la fortuna de García y, con base en eso, repartirla.
En una entrevista con el programa “Ventaneando”, Portillo informó que el actor de cine y telenovelas dejó otros bienes, como la casa de Pie de la Cuesta, a su hermana; mientras que a ella le correspondió una pequeña parcela.
