En las primeras horas de la madrugada de este sábado, las autoridades de Protección Civil anunciaron que un grupo de 18 turistas salvadoreños y extranjeros que se habían extraviado en el volcán Chaparrastique de San Miguel se encuentran estables y fuera de peligro.
Tras realizarles chequeos sobre su condición de salud, los equipos de socorristas y rescatistas procedieron a ayudarles en su descenso cerca de las 2:30 de la madrugada. El objetivo a esa hora era llevarlos hasta la base policial en el cantón Placitas, y coordinar desde ahí su traslado a sus lugares de destino o recibir asistencia médica.
«Las instituciones del Sistema Nacional de Protección Civil han logrado con éxito el rescate y evacuación de los turistas extraviados en el volcán de San Miguel, en este momento se encuentran realizando una evaluación médica a cada persona rescatada», aseguraba el ministro de Gobernación Juan Carlos Bidegaín, al confirmar la localización de los turistas.
El ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, informó que los militares que habían sido desplegados para la búsqueda de los extraviados se sumaron también para guiar el descenso de los turistas, ya que la zona es peligrosa por las dificultades del terreno.
A las 3:00 de la mañana el descenso de los turistas había concluido y las instituciones de socorro procedieron a revaluar la condición de salud de los senderistas, que en algunos casos habían experimentado descompensación por la fatiga.
Antes de conocerse su paradero, el Gobierno y organismos de socorro habían desplegado en la zona varias brigadas en labores de búsqueda y rescate en tierra, también la Fuerza Armada y el Sistema de Emergencias Médicas que desplegó equipo aéreo para ubicar a los turistas y prepararse de ser necesario evacuaciones aéreas.
Uno de los turistas había logrado hacer contacto con los equipos de rescate y así establecieron que la región de Placitas era el lugar donde se habían extraviado.
Cabe destacar que el volcán Chaparrastique está restringido para el senderismo y hasta el momento existe una prohibición de acercarse al cráter debido a sus repentinas emanaciones y explosiones en 2023.
