En el 2019, las autoridades del Ministerio de Salud registraron 1,264 pacientes, mientras que este año han sido atendidos 788 (46 % menos).
La enfermedad afecta cada año a entre 11 y 20 millones de personas en el mundo; es potencialmente mortal y causada por la bacteria Salmonella typhi, que suele transmitirse por el consumo de agua o alimentos contaminados, según la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Una persona con fiebre tifoidea presenta aumento de temperatura, cansancio, dolor recurrente de cabeza, náuseas, dolor abdominal y estreñimiento o diarrea. Algunos pacientes presentan erupciones cutáneas.
El periodo de incubación de la enfermedad en los casos tratados en El Salvador es de 3 a 21 días de acuerdo con el inóculo ingerido o tratamiento.
Según la OPS/OMS, de la totalidad de infectados en el mundo, mueren entre 128,000 y 161,000 personas al año. La fiebre tifoidea es tratada con antibióticos, aunque con la creciente resistencia a diferentes tipos, el tratamiento se complica cada vez más.
La educación es esencial en la reducción de los casos de fiebre tifoidea, lo que implica lavado de manos y de los alimentos antes de ingerirlos.