El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) llevó a cabo una serie de redadas a nivel nacional, resultando en el arresto de más de 308 inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales. Entre los detenidos se encuentra al menos un salvadoreño acusado de delitos sexuales.
La operación, que se extendió desde la costa este hasta la oeste, se concentró en ciudades como Denver, Filadelfia, Atlanta, Seattle, Baltimore y Miami. Según el zar de la frontera, Tom Homan, entre los arrestados hay individuos con cargos que van desde intento de asesinato hasta abuso de menores.
“ICE está cumpliendo con su misión de garantizar la seguridad de los estadounidenses”, afirmó Homan en declaraciones a Fox News. “Estos delincuentes no tienen lugar en nuestro país”.
Esta acción representa el inicio de una campaña intensificada por parte de la administración Trump para deportar a inmigrantes indocumentados con antecedentes penales. Homan ha dejado claro que este tipo de operaciones continuarán realizándose de manera regular.
La noticia ha generado un intenso debate sobre la política migratoria de Estados Unidos, con defensores de los derechos de los inmigrantes criticando las redadas y expresando preocupación por el impacto en las familias. Por otro lado, partidarios de una postura más restrictiva celebran las acciones del ICE.
