El Real Madrid se enfrenta este miércoles a las 11:00 a.m. (hora salvadoreña) al Pachuca mexicano en la final de la Copa Intercontinental, en un duelo clave para los blancos, quienes necesitan un título para despedir el año con optimismo. La victoria representaría el segundo trofeo en lo que va del curso, luego de la Supercopa de Europa conquistada en agosto, y serviría para olvidar la irregularidad mostrada en el primer tercio de la temporada.
Este torneo se retoma 20 años después, luego de la fusión de la competencia con el Mundial de Clubes. El Real Madrid, como vigente campeón de la Champions League, accedió directamente a la final, mientras que Pachuca ha tenido que superar dos rondas eliminatorias, derrotando al Botafogo brasileño, campeón de la Libertadores, y al Al Ahly egipcio en penaltis.
El equipo de Carlo Ancelotti se enfrentará a jugadores conocidos en el fútbol español, como el exfutbolista del Málaga Salomón Rondón, el ex Celta Gustavo Cabral, y Borja Bastón, que buscarán dar la sorpresa al campeón de Europa. Para el Real Madrid, que sigue en busca de su mejor versión, la victoria en la Intercontinental es una oportunidad para mejorar su rendimiento y alejar las dudas tras el reciente empate 3-3 en Vallecas.
En esta final, el Real Madrid no podrá contar, al menos de inicio, con Kylian Mbappé, quien se recupera de una lesión. Así, la responsabilidad ofensiva recaerá en Vinícius Júnior y Jude Bellingham, quien ha sido fundamental en el ataque, marcando en 7 de los últimos 8 partidos. Ancelotti tendrá que tomar decisiones clave en la alineación, con opciones en el centro del campo como Eduardo Camavinga, Dani Ceballos, Luka Modric y Arda Güler.
Con la posibilidad de ganar su quinto título en un año natural, el Real Madrid busca cerrar el 2024 con un golpe de autoridad. Por su parte, Pachuca llega con la motivación de haber eliminado a dos equipos de renombre y está listo para desafiar a los campeones de Europa en una final histórica.
El Real Madrid ha ganado la Copa Intercontinental en tres ocasiones (1960, 1998, 2002), y esta vez busca su cuarto título de este torneo. La victoria en Doha significaría mucho para el equipo, no solo por el trofeo en sí, sino también por el impulso moral de cara a los desafíos que les esperan en 2025.
