Durante este 2021 El Salvador vivió cambios políticos muy significativos, principalmente, podemos mencionar las elecciones legislativas, municipales y del Parlamento Centroamericano celebradas en febrero y que tuvieron como resultado un triunfo arrollador del partido político Nuevas Ideas, constituido por el presidente Nayib Bukele y a través del cual ahora cuenta con el apoyo del grupo parlamentario.
Luego de ese primer paso, vinieron cambios realizados por la nueva Asamblea, como la destitución de los 5 jueces de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, la más alta instancia de justicia del país y luego del titular de la Fiscalía General del Estado.
Los legisladores argumentaron que los magistrados destituidos emitieron veredictos contrarios a decretos ejecutivos durante la pandemia y así obstaculizaron el trabajo del Ministerio de Salud.
Ante eso, el presidente Bukele, en un determinado momento expresó que “los cambios que estamos realizando son irreversibles», luego de que el enviado especial de Estados Unidos, Ricardo Zúñiga, y el embajador de la Unión Europea, Andreu Bassols, instaran a revertir la destitución de magistrados de la Corte Suprema y del fiscal general.
«Para las voces que aún piden que volvamos al pasado. Con mucho respeto y cariño: Los cambios que estamos realizando son IRREVERSIBLES», publicó Bukele en su cuenta de Twitter.
Nuevas Ideas también alcanzó 152 alcaldías de los 262 municipios que conforman el país. De estas, 116 fueron ganadas por NI, 23 con coalición con el partido Cambio Democrático (CD), 9 con asocio con GANA, 1 con coalición con GANA y CD, 3 con asocio con el Partido de Concertación Nacional (PCN).
A raíz de estas acciones, las relaciones entre Estados Unidos y el Ejecutivo llegaron a su punto más bajo. Para ese entonces, la encargada de negocios de la embajada estadounidense en San Salvador, Jean Manes, anunció que dejará el país centroamericano debido a las que Washington considera decisiones antidemocráticas de Bukele, que han deteriorado su relación con la potencia norteamericana. “No hay interés por parte del Gobierno por mejorar la relación con Estados Unidos”, explicó Manes en conferencia de prensa.
Asimismo, esto dio la pauta a que los partidos políticos tradicionales en el país sufrieran bajas y se debilitaran, los partidos que por años gobernaron a El Salvador, ahora ya no tienen ni voz ni voto en las decisiones que se toman.
