La manipulación de productos pirotécnicos dejó a al menos 11 menores de edad con quemaduras durante la víspera de Navidad, según informó el director de Protección Civil, Luis Amaya. Entre las víctimas, destaca un niño de tres años, el más pequeño registrado, cuyo incidente ocurrió en Ciudad Arce, La Libertad.
Amaya detalló que el primer caso fue reportado el 24 de diciembre por la mañana, cuando un niño de seis años, residente en Tejutepeque, Cabañas, resultó lesionado. Otro menor de 13 años sufrió una grave lesión en la mano por la explosión de un mortero en Bosques del Río, Soyapango.
Casos en diferentes regiones del país
La lista de lesionados incluye a niños y adolescentes de varias edades:
- Un joven de 16 años en playa El Majahual, La Libertad.
- Un niño de nueve años en El Triunfo, Usulután Norte.
- Una niña de nueve años en la colonia Costa Rica, San Salvador.
- Un niño de 10 años en el cantón San Pedro Carrizal, Morazán Sur.
- Otros incidentes en Zacatecoluca, Montes de San Bartolo, y el reparto San Bartolo, todos en San Salvador Este.
Preocupación por la responsabilidad adulta
Durante una entrevista en TCS Noticias, Amaya expresó su preocupación por la falta de supervisión de los adultos, quienes tienen una relación directa con los menores lesionados. «El uso inadecuado de la pólvora nos preocupa mucho. Los adultos deben garantizar la seguridad de los niños», enfatizó.
Por su parte, el director del Cuerpo de Bomberos, Baltazar Solano, hizo un llamado a la responsabilidad de los padres. «No es posible que niños de esas edades estén manipulando productos pirotécnicos. Hemos reiterado que no hay ningún producto pirotécnico seguro», afirmó Solano.
Campañas de prevención insuficientes
A pesar de las campañas preventivas lanzadas por las autoridades, la cantidad de casos evidencia la necesidad de reforzar la educación y regulación sobre el uso de pólvora. Las autoridades instaron a la población a extremar medidas de cuidado, especialmente en celebraciones como el Año Nuevo, donde el uso de pirotecnia se intensifica.
Los incidentes registrados dejan un mensaje claro: la manipulación de pólvora por menores es una práctica peligrosa que puede y debe ser evitada.