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Nuevos rescates milagrosos una semana tras terremoto en Turquía y Siria

Mustafa, un niño de siete años, fue rescatado en la provincia turca de Hatay, mientras que Nafize Yilmaz, una mujer de 62 años, fue encontrada con vida en Nurdagi, también en Hatay, informó este lunes 13 de febrero la agencia noticiosa estatal Anadolu.

Ambos estuvieron 163 horas atrapados entre la destrucción de edificios colapsados en el devastador sismo del 6 de febrero, antes de su rescate en la noche de este domingo.

Otro niño de 13 años fue rescatado también más tarde, tras haber estado 182 horas atrapado entre los escombros de un edificio en la misma Hatay.

Podría haber hasta 155 mil cuerpos bajo los escombros

El rescate del pequeño Kaan, mostrado en directo por la emisora Halk TV, y los de Mustafa y Nafize son tres de los que se siguen produciendo con cuentagotas entre los miles de edificios que se vinieron abajo, y entre los que algunos expertos estiman puede haber aún hasta 155.000 cuerpos.

Más de 32.000 personas de organizaciones locales trabajan en los esfuerzos de búsqueda y rescate junto a 8.294 rescatistas del exterior, indicó la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD). Los equipos de rescate trabajan contra el reloj mientras expertos advierten que la posibilidad de encontrar gente con vida entre la devastación disminuye cada día que pasa.

En total, se ha confirmado la muerte de al menos 35.943 personas, 31.643 en Turquía y 4.300 en Siria, tras los sismos del 6 de febrero pasado (el mayor, de magnitud 7,8), en la frontera turco-siria, según fuentes médicas y gubernamentales de ambos países.

En Turquía crece el enojo por la mala calidad de los edificios y la respuesta gubernamental al peor desastre en casi un siglo en el país. Un total de 12.141 edificios fueron destruidos o dañados seriamente en Turquía.

En la destruida ciudad turca de Kahramanmaras, cerca del epicentro del sismo, los equipos excavaron entre montañas de escombros donde recuperaron un cuerpo. Pero los rescatistas se quejan de la falta de sensores y equipo avanzado de búsqueda, por lo que deben excavar cuidadosamente entre los escombros con palas o sus manos.

La ONU denunció que no se haya enviado toda la ayuda requerida desesperadamente en Siria. Una caravana con suministros para el noroeste de Siria llegó vía Turquía, pero el jefe de emergencias de la ONU, Martin Griffiths, afirmó que se requiere mucho más para las millones de personas cuyas casas fueron destruidas.

«Hasta ahora le hemos fallado a la gente del noroeste de Siria. Se sienten abandonados. Buscan la ayuda internacional que no ha llegado», indicó Griffiths en Twitter.