El estadounidense Paul Alexander, quien sobrevivió a la poliomielitis y se hizo conocido como «el hombre del pulmón de acero”, murió el martes a la edad de 78 años.
Alexander contrajo polio en 1952 cuando tenía 6 años y la enfermedad lo dejó paralizado del cuello para abajo.
También quedó incapaz de respirar de forma independiente, lo que llevó a los médicos a colocarlo en un cilindro de metal -o pulmón artificial- donde pasaría el resto de su vida.
A pesar de su discapacidad, Alexander logró obtener una licenciatura en Derecho, ejercer la abogacía y publicar varios libros.
«Paul Alexander, ‘el hombre del pulmón de acero’, falleció ayer», señala un comunicado publicado este miércoles en su sitio web de recaudación de fondos.