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Miguel Bosé en el ojo del huracán por sus declaraciones sobre la DANA

El reconocido cantante español Miguel Bosé, de 68 años, ha vuelto a generar controversia tras sus recientes comentarios sobre la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que ha causado devastación en la comunidad valenciana, España.

En una publicación en su cuenta de Instagram el 31 de octubre, Bosé sugirió que el desastre natural fue provocado intencionalmente por «una panda de delincuentes». Acompañó su declaración con varias imágenes de la catástrofe, afirmando que la tragedia no se debe al cambio climático, sino a prácticas deliberadas de gobiernos y otras entidades.

«Todo está provocado a voluntad por una panda de delincuentes malnacidos», escribió. En su post, también mencionó prácticas como la destrucción de presas y embalses, y el uso de tecnologías de geoingeniería, incluyendo los chemtrails y el programa HAARP, financiado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

De fenómeno aislado a amenaza habitual: por qué las DANA serán la norma a  partir de ahora

Estas declaraciones han suscitado una avalancha de críticas en redes sociales y medios de comunicación, donde muchos usuarios han calificado sus palabras de irresponsables y peligrosas. La comunidad científica ha rechazado firmemente las afirmaciones de Bosé, enfatizando que la DANA es un fenómeno meteorológico natural, intensificado por el cambio climático.

La polémica se amplió aún más cuando la cantante Mónica Naranjo mostró su apoyo a Bosé con tres emojis de «manitas arriba», lo que ha dividido aún más la opinión pública. Mientras algunos seguidores defienden su derecho a expresarse libremente, otros consideran que sus comentarios contribuyen a la desinformación y al negacionismo climático.

En medio de la tragedia, que ha dejado más de 140 muertos y numerosos daños materiales en Valencia, las declaraciones de Bosé han complicado una situación ya de por sí dolorosa. La comunidad afectada y expertos en climatología continúan trabajando para mitigar los efectos del desastre y prevenir futuras catástrofes.