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Los Yankees de Nueva York eliminan su histórica política de vello facial

En un giro inesperado que marca el fin de una era, los Yankees de Nueva York han revocado su estricta política de vello facial, permitiendo ahora barbas bien cuidadas entre sus jugadores y personal uniformado. El anuncio fue realizado el viernes por Hal Steinbrenner, socio gerente general del equipo, quien destacó que la decisión responde a la evolución cultural y a la identidad de las nuevas generaciones.

La política, que prohibía el vello facial más allá del bigote, fue impuesta en la década de 1970 por George Steinbrenner, quien dirigió la franquicia hasta su fallecimiento en 2010. Durante más de 50 años, los Yankees se distinguieron no solo por su legado en el diamante, sino también por su imagen pulcra y tradicional. Sin embargo, la medida había sido objeto de críticas por parte de jugadores y exjugadores, algunos de los cuales incluso evitaron fichar con el equipo debido a la norma.

Steinbrenner explicó que la decisión surgió tras múltiples conversaciones con jugadores actuales y pasados, así como con altos directivos del equipo. “En las últimas semanas he hablado con un gran número de jugadores de distintas épocas para conocer sus puntos de vista sobre nuestra antigua política. Estas conversaciones fueron una prolongación de un diálogo interno que se ha mantenido durante años”, afirmó. “Es el momento adecuado para dejar atrás la comodidad familiar de nuestra política anterior”.

Aaron Judge, jardinero central de los Yankees de Nueva York, corre por las bases después de batear un jonrón de dos carreras en la séptima entrada contra los Orioles de Baltimore en el Yankee Stadium el 26 de septiembre.

Durante una conferencia de prensa posterior, Steinbrenner enfatizó la importancia del cambio, señalando que la mayoría de los hombres jóvenes en la actualidad usan barba, desde deportistas hasta líderes políticos y ejecutivos. “Forma parte de lo que son. Forma parte de su carácter y personalidad”, declaró.

La modificación de la regla es un alivio para jugadores como Devin Williams, cerrador recién adquirido por los Yankees, quien anteriormente jugó con los Cerveceros de Milwaukee y era conocido por su característico vello facial. Su foto oficial con el equipo generó revuelo al inicio de los entrenamientos de primavera cuando aún mostraba signos de barba a pesar de la política vigente en ese momento.

A lo largo de los años, la norma ha sido motivo de controversia. En 1991, Don Mattingly fue enviado al banquillo por negarse a cortarse el cabello, un episodio que incluso fue satirizado en la serie animada “Los Simpson”. En tiempos más recientes, Andrew McCutchen y Clint Frazier han criticado la restricción tras abandonar el equipo.

La política también tuvo un impacto en las contrataciones de jugadores de alto perfil. En 2013, Brian Wilson, tres veces All-Star, rechazó la posibilidad de unirse a los Yankees para no afeitarse la barba. Ese mismo año, David Price, ganador del premio AL Cy Young, aseguró que no jugaría para el equipo mientras la norma estuviera vigente.

Para Hal Steinbrenner, la decisión responde a un objetivo mayor: ganar. “Si alguien me dijera que esto nos afecta en la adquisición de jugadores que realmente queremos, entonces creo que mi padre podría haber estado más dispuesto a hacer este cambio de lo que la gente piensa”, expresó.

Con este giro histórico, los Yankees modernizan su imagen sin perder su esencia competitiva, adaptándose a una nueva generación de jugadores y fanáticos que verán, quizás por primera vez, a estrellas del equipo con barbas en el campo del Yankee Stadium.