El 2022 será recordado por los cambios sustanciales en seguridad pública, desde que en el mes de marzo, El Salvador experimentó 87 asesinatos ocasionados por las pandillas. El presidente de la República, Nayib Bukele, de la mano del Gabinete de Seguridad y Fiscalía General de la República fortalecieron el Plan Control Territorial con la finalidad de desarticular a las pandillas.
Por su parte, la Asamblea Legislativa, durante la madrugada de ese mismo fin de semana decretó un “Régimen de Excepción”, como herramienta legal para la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada para capturar a toda persona con indicios de pertenecer o colaborar con pandillas.
Más adelante, se reformó el Código Penal para endurecer con mayores penas el modo de operar de las pandillas, se penalizó su forma y herramientas de comunicación y se endureció la pena por el delito de extorsión, entre otras reformas que han permitido mantener en la cárcel a los pandilleros.
Durante todo esto, la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada han capturado 60,400 mil pandilleros aproximadamente, han establecido cercos de seguridad en Comasagua, Soyapango, Tutunichapa y La Granjita como parte de la Fase 5 del plan Control Territorial denominada Extracción.
Régimen de Excepción: Herramienta Jurídica que permite a policías y soldados capturar a los sospechosos de pertenecer a las pandillas o colaborar para ellos sin orden judicial, omite procesos judiciales, permite que las autoridades revisen teléfonos y capturar de inmediato a cualquier sospechoso.
Plan Control Territorial: El Gobierno salvadoreño implementó el Plan Control territorial con 5 fases que han tenido como resultado la baja de homicidios y criminalidad en todo el territorio nacional. Según información oficial el Ejército continuará en labores de patrullaje preventivo y apoyando a la Policía Nacional Civil.
Pandilleros encarcelados y enjuiciados: Con las reformas al Código Penal la Fiscalía General de la República y los jueces pidieron lograr encarcelar a más criminales y evitar que sigan amedrentado a los salvadoreños con extorsiones y amenazado sus vidas. Según explicaron los parlamentarios la razón de promover estas reformas es terminar con el flagelo de las pandillas y detener su propagación.
A nivel general la percepción de seguridad se ha fortalecido, los salvadoreños pueden transitar de mejor manera por diferentes lugares del país y en un 95% aprueban las medidas del gobierno para combatir a las pandillas.
