Mauricio Arrieta, hermano de la recordada Maribel Arrieta Gálvez, comparte con orgullo los recuerdos de su hermana, una figura histórica en El Salvador. Maribel, quien estuvo a punto de ser coronada Miss Universo en 1955, dejó una huella imborrable en la memoria de su familia y de todo un país.
Mauricio guarda con cariño un variado registro fotográfico, documental y pictórico que retrata la vida de Maribel, una mujer cuya belleza física era solo una faceta de su personalidad.
«Mi hermana era una mujer fuera de lo común porque, aparte de atractiva, también fue una persona agradable, simpática, amistosa, extrovertida, correcta, artística y servicial», describe Mauricio, destacando las cualidades que hicieron de Maribel una figura excepcional.
Maribel fue ganadora de Miss Latinoamérica en 1953 y dos años después de Miss El Salvador, lo que la llevó a representar a su país en el concurso de Miss Universo. A pesar de no haber obtenido el título, Maribel conquistó el corazón del público estadounidense y recibió una oferta para trabajar en la industria cinematográfica, la cual declinó debido a sus propios valores.
Tras su paso por el concurso, Maribel fue invitada por el presidente de El Salvador a ser canciller en el Consulado de Amberes, en Bélgica. Sin embargo, en 1986, Maribel fue diagnosticada con cáncer de seno, una batalla que lamentablemente perdió en 1989.
Mauricio recuerda con admiración el «gran corazón» de su hermana, una cualidad que la hizo especial más allá de su belleza y logros. A pesar de su partida, Maribel sigue siendo recordada con cariño y admiración, dejando un legado imborrable en la historia de El Salvador.