En España, la noche del pasado martes a miércoles fue marcada por el caos y el miedo, a medida que torrenciales lluvias provocaron inundaciones devastadoras en la provincia de Valencia. Según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat de Valencia, hasta la mañana del miércoles se han reportado 62 muertes en la región, y una persona más falleció en Cuenca, en la comunidad vecina de Castilla-La Mancha, según confirmó el presidente de la región, Emiliano Garcia-Page.
Municipios como Utiel y Paiporta, ubicados cerca de cauces fluviales, sufrieron el embate de la crecida de ríos que inundó calles enteras, arrastrando vehículos y objetos a su paso. “Es un fenómeno sin precedentes”, declaró la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien indicó que se han desplegado 1.034 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias para ayudar en las labores de rescate en las áreas más afectadas.
La Agencia Estatal de Meteorología advirtió que los episodios de lluvia intensa se trasladarán al norte de la Comunidad Valenciana, así como a Aragón, el sur de Navarra y el oeste de Andalucía. En el interior de Castellón y los alrededores de Sevilla y Cádiz, se ha emitido una alerta naranja por el riesgo de acumulaciones de más de 80 milímetros de agua en 12 horas.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, instó a la población a permanecer en sus hogares y evitar desplazamientos por carreteras, ante la previsión de que las lluvias continúen afectando la región. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando para mitigar los efectos del temporal.
