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Internas penitenciarias  vestirán a  16 mil estudiantes

De delinquir a servir a la sociedad. Los cambios en los centros penitenciarios están a la vista. Personajes que alguna vez escupieron balas contra policías, hoy convertidos en reos en fase de confianza, prestan su mano de obra para restaurar puestos policiales o cualquier infraestructura gubernamental que requiera de sus servicios.

Hoy mientras reos del Centro Detención Menor Santa Ana, trabajan en labores de restauración de la Delegación Policial central de Usulután, internas penitenciarias costuraban miles de camisas de uniforme para la comunidad estudiantil.

“Son 16,000 camisas de uniformes escolares las que están siendo elaboradas por privadas de libertad, beneficiando a miles de estudiantes a escala nacional y ahorrando dinero al Estado en mano de obra”, informó la Secretaría de Prensa de la Presidencia.

Y mientras las reclusas mujeres confeccionan camisas, los internos en fase de confianza se movilizan en diferentes puntos del país, restaurando escuelas, hospitales y hasta puestos policiales en los que más de alguno guardó detención.

El servicio a la sociedad sin lugar a duda resulta una estrategia productiva no solo para la comunidad sino para que el mismo reo consiga el proceso de reinserción.