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Iglesia Católica beatifica a Padre Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto y dos mártires salvadoreños

Miles de personas asistieron este día a la ceremonia de beatificación del padre Rutilio Grande, Fray Cosme Spessotto, Manuel Solórzano y Nelson Lemus, en la Plaza Salvador del Mundo.

Con la lectura de la carta oficial enviada por el Vaticano y firmada por el Papa Francisco, la Iglesia Católica reconoce como beatos al padre Rutilio Grande, los laicos Nelson Rutilio Lemus y Manuel Solórzano, así como también al fray Cosme Spessotto, marcando un nuevo acontecimiento histórico para la sociedad salvadoreña.

La carta fue leída durante una misa realizada este sábado en la tarde en las instalaciones de la Plaza Divino Salvador del Mundo, en San Salvador, la cual estuvo a cargo del Cardenal Gregorio Rosa Chávez. Con la lectura de esta pieza, los cuatro mártires salvadoreños son ahora reconocidos como beatos y ascendidos a los altares de la Iglesia Católica en todo el mundo.

“Tenemos con nosotros en las figuras de Manuel Solórzano y del joven Nelson Rutilio Lemus esa inmensa multitud que nadie podía contar, es decir de los innumerables mártires anónimos…», manifestó el Cardenal Gregorio Rosa Chávez.

Los fieles católicos emocionados cantaron «italiano de nacimiento, salvadoreño de corazón» al recordar a fray Cosme Spessotto mientras son presentadas sus reliquias y la imagen del padre Rutilio Grande y los laicos, Manuel Solórzano y Nelson Lemus.

Miles de feligreses salvadoreños y algunos extranjeros que realizaron un largo viaje para presenciar este acontecimiento histórico. Entre los asistentes estuvieron familiares de los cuatro mártires, quienes destacaron el reconocimiento que la Iglesia brinda a todos ellos.

Cecilia Lemus, hermana de uno de los mártires y acompañantes del sacerdote Rutilio Grande, recalcó que es un privilegio para ella y su familia el reconocimiento que la Iglesia Católica está haciendo de su hermano, pero, a su vez, enfatizó en que esperan que no solo se quede como una ceremonia más, sino que el país pueda entender el legado de vida de estos mártires y practicarlo para construir una mejor sociedad en El Salvador.

“Considero que estar acá es un privilegio, porque es algo que no se da todos los días. El hecho de que mi hermano sea una de las personas que van a recibir en los altares de la Iglesia es un privilegio”, expresó Cecilia Lemus.