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Gustavo Petro confirma que no asistirá a la investidura de Nicolás Maduro en Venezuela

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anució oficialmente que no asistirá a la ceremonia de investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, prevista para el 10 de enero de 2025. La decisión se debe a las recientes detenciones de figuras clave de la oposición venezolana, entre ellas, Enrique Márquez, excandidato presidencial, y Carlos Correa, periodista y director de la ONG Espacio Público, detenidos en las últimas horas.

En un mensaje publicado en la red social X (anteriormente Twitter), Petro expresó que las detenciones, junto con el contexto de represión y violación de derechos humanos en Venezuela, hacen imposible su presencia en la ceremonia. «No podemos reconocer elecciones que no fueron libres», afirmó el mandatario colombiano, reiterando su postura crítica respecto a los comicios presidenciales de julio de 2024, que la oposición venezolana considera fraudulentos.

Petro, conocido por ser un aliado cercano del gobierno de Maduro, también destacó la falta de transparencia en el proceso electoral, al señalar que las autoridades venezolanas no respondieron a las solicitudes de Colombia de hacer públicos los resultados de las elecciones. «Esperamos que las elecciones puedan realizarse pronto sin bloqueos ni intimidaciones internas», subrayó el presidente colombiano.

La situación política en Venezuela se ha intensificado en los últimos días, con denuncias de represión por parte del gobierno de Maduro. El partido opositor Voluntad Popular ha informado que al menos 19 personas han sido detenidas arbitrariamente, incluidos dirigentes políticos y defensores de derechos humanos. Entre los arrestados se encuentran Márquez y Correa, quienes fueron interceptados por fuerzas de seguridad del Estado en Caracas. Además, Edmundo González Urrutia, candidato presidencial opositor, denunció el «secuestro» de su yerno, Rafael Tudares Bracho.

La creciente tensión en Venezuela, marcada por la represión y la incertidumbre electoral, ha dejado en evidencia la división entre el gobierno de Maduro y sectores opositores, además de la postura crítica de Colombia, que no ha rompido relaciones diplomáticas con Venezuela, pero ha dejado claro su rechazo a la falta de garantías en el proceso electoral.