El viceministro de Transporte, Saúl Castelar, explicó que los dispositivos de control vehicular que se están realizando constantemente a escala nacional son para verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias, por parte de los transportistas y de los usuarios.
Además, recalcó que el uso de la mascarilla mientras se transporta en buses y microbuses es obligatorio, en relación con el decreto que entró en vigencia el pasado 13 de julio, que suspende por 90 días las concentraciones masivas en actos públicos y privados, con el fin de reducir los contagios de COVID-19.
El funcionario subrayó que, como medida de prevención, los buses y microbuses deben circular con una cantidad moderada de pasajeros y no saturar las unidades, “por eso es importante recordarles a los operadores evitar esas situaciones”, enfatizó.
Asimismo, dijo que uno de los aspectos que son sujetos a inspecciones durante los controles vehiculares es que en cada unidad porten alcohol gel y esté accesible a los usuarios. Subrayó que desde agosto del año pasado cuando reabrió la economía, las inspecciones en el sector transporte se han realizado de manera periódica en todo el país. Las medidas incluidas en el decreto transitorio están vigentes hasta el próximo 11 de octubre.
También, aprovechó para hacer un llamado a los salvadoreños que aún no han recibido la dosis de la vacuna anti-COVID-19, a que acudan a los distintos centros de vacunación.
