El exfuncionario del FMLN, Eugenio Chicas, fue trasladado este miércoles al Centro Judicial Isidro Menéndez, donde se enfrentará a cargos por enriquecimiento ilícito, tras ser señalado por la Fiscalía General de la República por desviar más de $200,000 de fondos del Estado durante su tiempo en el gobierno.
En el camino hacia su audiencia, Chicas, quien desempeñó importantes roles en el gobierno bajo la administración del FMLN, afirmó enfáticamente que no había cometido ningún delito. «No he robado ni un centavo», declaró, y añadió que su situación respondía a lo que calificó como una «persecución política». Además, se autodenominó un «preso político», subrayando lo que considera una estrategia de acoso en su contra.
La Fiscalía sostiene que Chicas, quien ocupó el cargo de presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y tuvo otros cargos relevantes en la administración pública, utilizó su posición para desviar recursos de las arcas estatales. El monto en cuestión, superior a los $200,000, está siendo investigado por los fiscales, quienes afirman tener pruebas que implican al exfuncionario en el desvío de estos fondos hacia fines personales.
El caso de Chicas ha generado un intenso debate político. Sus simpatizantes, principalmente de la izquierda, lo defienden y lo consideran víctima de un proceso judicial politizado, mientras que sus detractores lo acusan de corrupción y mal manejo de fondos públicos.
A medida que avanza el proceso judicial, la situación promete seguir siendo un tema de alta controversia, mientras los ciudadanos observan cómo se resuelven los señalamientos en un contexto político marcado por la polarización.
