“Me siento super conectada con el amor. Creo que esta experiencia me demostró que no sabés cuánto amor hay dentro tuyo, cuánto amor tenés para dar y cuán amado sos hasta el día del lanzamiento”, dijo
Katy Perry a mediados de abril. Hacía apenas unos instantes que había regresado a tierra firme tras volar al espacio junto a otras cinco mujeres en un vuelo suborbital de Blue Origin, la empresa de Jeff Bezos. Su hija de cuatro años, Daisy, fruto de su relación con Orlando Bloom, fue su mayor apoyo e inspiración y dijo presente en Texas vestida como una mini astronauta para acompañarla.
En su honor, cuando aterrizó, la cantante levantó una margarita al aire (el nombre de su hija traducido al español significa “margarita”) y afirmó que esta fue la segunda mejor experiencia de su vida “después de ser madre”. Aquel vuelo despertó una oleada imparable de críticas. Y, según pudo saberse esta semana, el actor de El señor de los anillos y Piratas del Caribe fue uno de los que consideró la experiencia como “vergonzosa”.
Bloom habría catalogado de esa manera la experiencia de su pareja en medio de una fuerte discusión que, según se informa, desencadenó la irrevocable decisión de ambos de dar por terminado su romance.
Según informó Daily Mail, una fuente cercana a la pareja reveló que el actor de 48 años, “le dijo que todo parecía ridículo” durante la explosiva discusión. La misma fuente indicó que sus palabras “le dolieron” a la cantante. “Y no podía ser de otra manera… Imaginate ir al espacio —¡al maldito espacio!— y que a tu pareja no le impresione”, indicó.
Según informes, la cantante, de 40 años, “esperaba” que su prometido “la apoyara más” en la iniciativa impulsada por Bezos. Y, hasta el momento de aquella fuerte discusión, todo indicaba que el actor estaba de acuerdo con su decisión de participar de la ultrapublicitada promoción: en marzo, ella le dijo a los oyentes del podcast The Morning Mash Up que Bloom estaba “totalmente interesado” en su histórico viaje al espacio.