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El poder del abrazo en el desarrollo de los bebés

En el Día Internacional del Abrazo, Kimberly-Clark y su marca Huggies resaltan la importancia del contacto piel a piel para el desarrollo de los recién nacidos. Esta muestra de afecto, celebrada cada 21 de enero, no solo tiene beneficios para la salud física y mental de las personas, como disminuir la presión arterial y generar confianza, sino que también desempeña un papel crucial en el desarrollo de los bebés.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la prematuridad es la principal causa de mortalidad infantil en todo el mundo hasta los cinco años. Sin embargo, el 75% de estas muertes pueden prevenirse con soluciones simples, donde el contacto piel a piel juega un papel primordial.

El Método Mamá Canguro (MMC) es una técnica eficaz para reducir la mortalidad en bebés prematuros o de bajo peso al nacer, promoviendo el contacto continuo entre el bebé y su madre, lo que ayuda a regular su respiración, mantener el calor corporal y fomentar la lactancia materna.

Para Huggies, la atención del bebé durante los primeros meses de vida es fundamental, y el acompañar a las madres y padres durante las distintas etapas de sus pequeños es uno de sus principales objetivos. Ana Claudia Bandle, directora de Mercadeo de Cuidado Infantil para Kimberly-Clark Latinoamérica, destaca:

«Sabemos el impacto positivo que tiene un primer abrazo; ese primer contacto que tiene un bebé con un mundo que es completamente nuevo para él. También sabemos la importancia que tienen los recuerdos de la niñez en la vida adulta de cada persona.»

Además, en colaboración con UNICEF, Kimberly-Clark busca impulsar su vínculo con los padres de familia para ofrecerles los recursos necesarios para la crianza de sus hijos. Como parte de sus esfuerzos para aumentar la conciencia sobre el rol del abrazo en el desarrollo saludable de los niños, la compañía puso a disposición un nuevo filtro de Instagram para sus consumidores digitales.

En el Día Internacional del Abrazo, es crucial recordar el impacto positivo que esta simple práctica puede tener en el desarrollo de los recién nacidos, permitiéndoles crecer en las mejores condiciones posibles y rodeados de estímulos positivos.