Las imágenes del icónico horizonte de Nueva York cubierto por una niebla naranja han dejado perplejos a espectadores de todo el mundo. Lo que algunos podrían haber considerado una obra de arte fotográfica, para los residentes de la ciudad fue una visión sombría y preocupante.
«El cielo adquirió un tono amarillo que no parecía natural, y luego se oscureció», dijo Anthony Galasso, supervisor de edificios en el Bronx, en una entrevista con la BBC.
Por lo general, los neoyorquinos acostumbran a mirar hacia arriba para observar a los turistas, pero el miércoles por la tarde, incluso los lugareños levantaban la cabeza para presenciar el inusual fenómeno.
Para muchos, fue la oportunidad perfecta para capturar una de las ciudades más fotografiadas del mundo desde una perspectiva completamente distinta.
«Olía como si alguien estuviera cocinando en una barbacoa», dijo Nicha Suaittiyanon, una turista tailandesa de 30 años, a la agencia AFP.
Mientras los bomberos canadienses luchan por controlar los 400 incendios forestales que azotan el país, el humo se ha extendido por toda la región este de Norteamérica, incluyendo Nueva York.
Las autoridades neoyorquinas han emitido advertencias sobre posibles riesgos para la salud debido a la calidad del aire. La baja visibilidad también ha provocado retrasos en cientos de vuelos durante la mañana de este jueves en Estados Unidos.
El humo proveniente de los incendios forestales canadienses ha afectado la calidad del aire en varias ciudades de la costa este, incluyendo Nueva York, Boston y Filadelfia. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos recomienda a los residentes que eviten actividades al aire libre y que utilicen máscaras faciales para protegerse de la contaminación.
Los incendios forestales en Canadá han sido descritos como algunos de los más devastadores en la historia del país, y el humo está viajando a través de la atmósfera y afectando a otras regiones.
Aunque los bomberos canadienses están trabajando incansablemente para extinguir los incendios, se espera que la nube de humo continúe afectando el aire y la visibilidad en ciudades cercanas durante los próximos días.
Mientras tanto, en Nueva York, los residentes esperan con ansias el regreso de los cielos azules y despejados que tanto caracterizan a la Gran Manzana.
