Desde el sábado 26 de marzo que El Salvador experimentó 62 homicidios, la seguridad pública en El Salvador cambió por completo y para revertir esta situación se tuvo que entrar en un estado de excepción que ha suspendido derechos para que la policía y fuerza armada puedan realizar de forma diferente captura de pandilleros.
Y a 35 días de esta ola violencia los pandilleros han usado diferentes estrategias para evitar ser capturados por la policía, se conoció que algunos se hicieron pasar por pastores evangélicos e incluso usaron las iglesias como refugio.
Otros pandilleros que han huido a la zona rural de El Salvador se han escondido en torre de ladrillos, otro pandillero en el aŕea de Soyapango se escondía en una pila debajo del agua para evitar ser encontrado por las autoridades.
Asimismo, los criminales han llegado a tal grado de dañar su cuerpo para ocultar los tatuajes alusivos a las pandillas, muchos han quemado su cuerpo para evitar ser identificados por la Policía Nacional Civil.
“Hasta hace poco, los pandilleros mostraban orgullosos sus tatuajes, les daba estatus, identidad, rango y les servían para atemorizar a sus víctimas.Ahora se queman el cuerpo para tratar de ocultarlos…De igual manera, irán a envejecer a la cárcel.” expresó Nayib Bukele al mostrar las fotos del pandillero capturado mostrando su pecho quemado.
Curiosamente otros pandilleros han usado maquillaje para ocultar sus tatuajes alusivos a pandillas, varias capas de maquillaje en el rostro de un pandillero se observan al momento de su captura.
En estos 35 días de Régimen de Excepción se han capturado aproximadamente 21,000 pandilleros y han sido puesto a la orden de los juzgados, estas medidas según el Gobierno Central han llevado al país a registrar días sin asesinatos.
