El esquema de vacunación es una de las estrategias efectivas para combatir y prevenir cualquier enfermedad. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), la vacunación es una forma sencilla, inocua y eficaz de proteger a la población de enfermedades dañinas antes de entrar en contacto con ellas. Las vacunas activan las defensas naturales del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas, y fortalecen el sistema inmunitario.
Las vacunas protegen a la población durante toda la vida y en diferentes edades: recién nacidos, edad infantil, durante la adolescencia y la edad adulta. Retrasar la vacunación es correr el riesgo de enfermarnos gravemente, indica la OPS/OMS.
Para mayor efectividad de la estrategia de vacunación, el personal deja los establecimientos y va en busca de muchos salvadoreños para ayudarles a prevenir enfermedades. El biológico es clave en el combate de enfermedades prevenibles. “Hemos mantenido una estrategia sólida de vacunación a nivel nacional, para el cuidado de la salud de la población”, refiere el Ministerio de Salud.
Las vacunas previenen al recién nacido de la tuberculosis (BCG), de la hepatitis B (HB) en las primeras 12 horas de vida, la pentavalente contra la difteria, tosferina, tétanos, influenza, entre otros. A los adultos lo protege del tétano, influenza y COVID-19, entre otros.
Una de las comunidades que recibió no solo la dosis de vacuna sino la atención médica oportuna fue la Fuerteza, del cantón Guanaste, en el municipio de Ciudad Barrios, San Miguel.
En esa localidad, los habitantes, además de vacunación recibieron consulta general, consulta pediátrica, atención odontológica, atención psicológica, atención nutricional y entrega de medicamentos.
