Después de la victoria crucial del FC Barcelona el domingo, en el clásico español y mundial, la brecha en la tabla de clasificación con respecto al Real Madrid se ha ampliado significativamente.
El equipo catalán ha aumentado su ventaja de nueve a doce puntos en las últimas semanas, lo que ha permitido a los jugadores y seguidores culés contemplar con más precisión el calendario que afrontará el equipo de Xavi para asegurar el título de LaLiga Santander de manera definitiva.
A los culés todavía les queda la pugna de vuelta de la semifinal de la Copa del Rey ante los merengues, el cual se llevará a cabo el próximo 5 de abril en el Camp Nou.
El entrenador también tiene la ventaja de haber ganado 1-0 en el Bernabéu en el duelo anterior, lo que sugiere que la próxima riña podría ser similar al anterior. A excepción del choque de copa, contra el conjunto de Ancelotti, el Barça volverá a jugar cuatro días antes, el 1 de abril, cuando visiten al Elche, el último clasificado. Este compromiso, en teoría, debería ser de bajo riesgo para los ‘Blaugranas’.
El barcelonismo estará atento a este rol para determinar si el equipo del este español realmente podría perder cuatro juegos —que hacen la diferencia con el Madrid en puntos, considerando su superioridad demostrada durante la temporada. Aunque puede parecer demasiado meticuloso, las escaramuzas contra Rayo, Espanyol y Celta suelen ser complicados. Adicional, frente al Atlético de Madrid, Real Betis y Real Sociedad también serán desafiantes.
Si excluimos la visita a Balaídos, estadio de los Célticos, porque es la última disputa de la temporada, el Real Madrid debe esperar que los dirigidos de Xavi Hernández pierdan al menos tres batallas futbolísticas y ellos deben ganar todos los restantes para tener la oportunidad de ganar el campeonato. La victoria del Barcelona este domingo es una “casi sentencia” debido a este escenario complicado.
El Real Madrid tiene que luchar en Anoeta ante Real Sociedad en la fecha 33 y al Valencia en dos duelos posteriores, mientras que su cierre de LaLiga incluye visitas al Sevilla y al Athletic Club, ambos conjuntos históricamente difíciles de confrontar para los blancos. Sumando a esto, los posibles dos o cuatro choques europeos y una final de Copa, las posibilidades de éxito son muy limitadas.
