El equipo que investiga la avalancha humana que dejó más de 150 muertos durante los festejos de Halloween en el barrio de Itaewon, en Seúl, solicitó las primeras órdenes de detención para altos funcionarios de policía por su supuesta negligencia a la hora de prevenir y responder a la tragedia.
El equipo establecido por la Agencia Nacional de Policía (NPA) pidió arrestar al comisario del distrito de Yongsan (al que pertenece Itaewon), Lee Im-jae, a un superintendente de la Policía Metropolitana de Seúl, Park Sung-min, a un oficial de inteligencia de la comisaría de Yongsan, Kim Jin-ho, y a un oficial de seguimiento de emergencias de Yongsan, Song Byung-joo. Todos ellos habían sido apartados de sus cargos desde que el equipo de investigación especial establecido tras la tragedia comenzó a indagar el rol que desempeñaron antes y después de la tragedia.
La policía considera que Lee es sospechoso de negligencia por haber llegado 50 minutos después de que tuviera lugar la mortal avalancha y de no tomar medidas para controlar multitudes pese a las advertencias previas sobre acumulación de gente en Itaewon, barrio donde cada año acudían miles de personas a celebrar Halloween.