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5 consejos para no excederse en las cenas de Navidad

El brillo de las luces, la alegría en el aire y el tentador aroma de platos tradicionales marcan el inicio de las festividades navideñas. Sin embargo, para muchos, esta época también puede representar un desafío en términos de mantener una alimentación saludable. Las mesas rebosantes de exquisiteces culinarias y el espíritu de indulgencia pueden poner a prueba los hábitos alimenticios cuidadosamente establecidos a lo largo del año.

Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la media de peso que se gana durante las fiestas navideñas es de entre 2 y 3 kilos. Este aumento de peso puede suponer un riesgo para la salud, ya que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.

En medio de la abundancia y los platos festivos irresistibles, surge la pregunta: ¿es posible disfrutar de las delicias de la temporada navideña sin sacrificar la salud? La respuesta es un rotundo sí. La clave radica en encontrar un equilibrio entre el disfrute de la comida propia de esta época y la preservación de un estilo de vida saludable.

Planifica tus comidas y cenas

Antes de empezar a comer, es importante planificar tus comidas y cenas. Decide qué platos vas a preparar y qué cantidades vas a servir. Esto te ayudará a controlar tu ingesta de alimentos.

Cuando planifiques tus comidas, ten en cuenta el número de personas que van a comer, las preferencias de los invitados y las restricciones dietéticas de estos. También es importante pensar en las cantidades que se van a servir. Una buena regla general es servir una ración de unos 250 gramos por persona.

Si por el contrario acudes como invitado a una comida o cena de Navidad, la clave reside en escoger desde un principio lo que vas a comer y hacerlo como si se tratase de un día normal: cantidades moderadas y platos equilibrados.

Elige alimentos saludables

No es necesario renunciar a los platos tradicionales navideños, pero sí es importante elegir alimentos saludables. Opta por carnes magras, pescados, verduras y frutas.

Algunos ejemplos de alimentos saludables que puedes incluir en tu dieta navideña son:

Carnes magras, como el pollo, el pavo o el conejo. Pescados, como el salmón, el atún o la merluza. Verduras, como las coles de Bruselas, las zanahorias o las espinacas, y frutas, como las manzanas, las naranjas o las mandarinas.

Modera las cantidades

No te sientas obligado a comer todo lo que se pone en tu plato. Si te sirves una ración generosa, es importante prestar atención a las señales de saciedad de tu cuerpo. Cuando te sientas lleno, deja de comer.

Bebe mucha agua

La hidratación es fundamental para mantener la sensación de saciedad. Bebe agua antes, durante y después de las comidas. Asimismo, puedes tomar infusiones o zumos naturales sin azúcar.

Haz ejercicio

El ejercicio físico es una de las mejores formas de quemar calorías. Intenta hacer ejercicio al menos 30 minutos al día, incluso durante las fiestas. Para hacer ejercicio durante las fiestas navideñas puedes dar un paseo después de la comida, bailar en familia o jugar con los niños.

Mantener una alimentación saludable durante las festividades navideñas no tiene por qué ser una tarea imposible. Con un enfoque consciente, equilibrio y disfrute responsable, es posible celebrar esta época del año sin descuidar la salud.

Recuerda, la clave está en la moderación, la elección inteligente de alimentos y el disfrute pleno de estas fechas tan especiales.