Vendedores afectados por el incendio del 2 de agosto en el edificio cinco del Mercado Central de San Salvador serán reubicados en el sótano del mismo edificio, conocido como Cristo Negro. La decisión se tomó tras una reunión con la alcaldía municipal de San Salvador Centro, celebrada este viernes.
Vilma López, una de las vendedoras, explicó que el área del sótano está en proceso de acondicionamiento para adaptarse a las necesidades de los comerciantes. «Estamos en pláticas para las mejoras necesarias, ya que el área no está adecuada para el tipo de mercadería que movemos», dijo López.
Sin embargo, algunos vendedores han expresado su descontento con la reubicación. Señalaron que el sótano carece de electricidad y agua potable, condiciones que consideran inadecuadas para la venta de productos húmedos. «El espacio lo adecuaron para vender ropa y zapatos, no productos húmedos», comentó un comerciante que prefirió no ser identificado.
A pesar de las críticas, Maribel Silva, otra vendedora afectada, manifestó su disposición a trasladarse al sótano. «Mi puesto se quemó por completo, así que prefiero estar en el sótano a no tener nada», indicó Silva, quien vende cereales y espera que la reubicación ocurra lo antes posible.
Algunos comerciantes se han mostrado reticentes a la reubicación por temor a una disminución en sus ventas. Sin embargo, todos los afectados asistirán a una próxima reunión el lunes a las 10:00 a.m. con la alcaldía para recibir detalles adicionales sobre el proceso de reubicación.
Mientras tanto, los vendedores han solicitado apoyo en publicidad para informar a sus clientes sobre la nueva ubicación en el sótano y asegurar una transición fluida. Además, están a la espera de un censo de pérdidas realizado por las autoridades y del financiamiento de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) para reactivar sus negocios.
El incendio, que ocurrió en la madrugada del 2 de agosto, destruyó aproximadamente 90 puestos en el edificio cinco del Mercado Central. La causa del siniestro aún no ha sido revelada, y la reconstrucción del edificio sigue sin una fecha de inicio confirmada. Los comerciantes afectados están a la espera de más información sobre el futuro del edificio y la posibilidad de regresar a sus puestos originales.