Un estallido de júbilo y fe marcó este día en la Plaza de San Pedro, donde miles de jóvenes vivieron un momento imborrable durante la misa de apertura del Jubileo de los Jóvenes, celebrada como parte del Año Santo 2025.
La ceremonia, presidida por monseñor Rino Fisichella, adquirió un carácter aún más especial con la llegada inesperada del Papa León XIV, quien saludó con calidez a los más de 120 mil jóvenes reunidos, mientras recorría la plaza a bordo del papamóvil.
«Ustedes son la sal de la tierra, la luz del mundo», proclamó el Pontífice, citando las palabras de Jesús en el Evangelio y provocando una oleada de emoción, aplausos, cantos e himnos. La multitud respondió con alegría, ondeando banderas, levantando celulares para inmortalizar el instante y ofreciendo regalos simbólicos desde distintos rincones del mundo.
El encuentro se convirtió en uno de los momentos más emotivos del Jubileo 2025, recordando el papel protagónico de la juventud en la vida de la Iglesia.
