El Real Madrid ha sufrido los estragos de una tormenta en Palm Beach que convirtió su traslado hacia Nueva York en una auténtica odisea. Después de esquivar la amenaza de suspensiones en el partido de octavos de final contra la Juventus, el mal tiempo frustró su vuelo chárter programado para esta tarde, complicando seriamente la agenda del equipo.
El avión de la expedición blanca permaneció retenido en el aeropuerto internacional de West Palm Beach, a la espera de la autorización para despegar y cumplir con los compromisos oficiales de la FIFA previstos en el MetLife Stadium, donde mañana disputarán la semifinal contra el PSG. Sin embargo, el club no logró partir a tiempo y se vio obligado a informar a FIFA sobre la cancelación de sus actividades programadas, entre ellas ruedas de prensa y encuentros con los medios.
Finalmente, el vuelo despegó con una hora de retraso rumbo a Nueva York, con un trayecto estimado de dos horas y media hacia el aeropuerto de LaGuardia. Pero la congestión aérea obligó a la aeronave a sobrevolar durante una hora el espacio aéreo de Virginia, esperando la autorización para aterrizar. Ante estas circunstancias, el Madrid primero pospuso y después canceló la rueda de prensa oficial en la que debían participar Xabi Alonso, junto a futbolistas clave como Valverde, Courtois y Jacobo.
Mientras el PSG se ejercitó esta misma mañana en la universidad de Rutgers, al norte de Nueva Jersey, el Real Madrid decidió permanecer en Palm Beach para preparar la semifinal, una decisión que terminó por complicar aún más su desplazamiento. Según fuentes del club, esta experiencia marcará un antes y un después: de avanzar a la final el próximo domingo, que también se jugará en Nueva Jersey, el equipo evitará volver a Palm Beach y permanecerá en Nueva York durante los días restantes del torneo.
La tormenta en Palm Beach no solo puso a prueba la paciencia del equipo y su logística, sino que también sembró incertidumbre en un momento crucial de la temporada para el conjunto madridista. Ahora, con el horizonte puesto en el PSG, el Madrid busca dejar atrás este episodio y concentrarse en la semifinal que podría abrirle las puertas de la final.
