En un doloroso adiós, familiares y amigos reunieron en el Proyecto Santa Teresa del distrito de San Martín, San Salvador Este, para dar el último adiós a Katherine, una niña de cinco años que perdió la vida de manera trágica.
La pequeña residía junto a sus padres en la mencionada localidad, donde el pasado [fecha], su vida fue truncada de forma violenta. Katherine falleció tras recibir una brutal paliza a manos de su propia madre, identificada como Jacqueline Cruz Martínez, de 30 años.
Según fuentes policiales, el fatídico incidente ocurrió cuando Cruz Martínez, en un acceso de furia, agredió a su hija luego de que la niña no realizara las tareas de limpieza asignadas. El castigo infligido resultó ser desproporcionado y mortal, dejando consternada a la comunidad local y generando indignación en toda la sociedad.
La reacción ante este acto de violencia no se hizo esperar. La Policía Nacional Civil (PNC) actuó rápidamente y logró la captura tanto de Jacqueline Cruz Martínez como del padre de la niña, quienes enfrentarán la justicia por este lamentable suceso que ha conmocionado a todos.
En medio del dolor y la consternación, queda un llamado urgente a la protección de los derechos de los niños y niñas, así como a la prevención y erradicación de la violencia intrafamiliar. La partida prematura de Katherine no solo deja un vacío irreparable en el corazón de quienes la conocieron, sino que también nos recuerda la importancia de construir un entorno seguro y amoroso para la infancia.
