Una reciente evaluación realizada por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) reveló que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se unió a los partidos políticos y alcaldías en el listado de instituciones reprobadas por la población salvadoreña, al obtener una calificación menor a 6 en una escala del 0 al 10. El estudio abarcó 17 instituciones estatales y no estatales.
Por otro lado, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, mantuvo el primer lugar en la calificación promedio otorgada por los ciudadanos. Sin embargo, su puntuación descendió de 8.54 en 2023 a 8.13 en 2024. Esta nota sigue siendo inferior a la registrada en 2022, pero superior a la de 2021, cuando obtuvo un 7.54.
La encuesta indicó que solo dos instituciones mejoraron su nota promedio: las alcaldías y la Policía Nacional Civil (PNC). En contraste, las otras 15 instituciones evaluadas experimentaron una disminución en sus calificaciones. La Fuerza Armada de El Salvador (FAES) ascendió al segundo lugar del ranking, aunque su puntuación disminuyó de 8.02 a 7.93.
Los partidos políticos continúan siendo la institución peor evaluada. Su calificación, que había mejorado de 3.65 en 2019 a 5.47 en 2022, volvió a descender a 4.91 en 2024. No obstante, la percepción de corrupción en los partidos ha disminuido: mientras que en 2019 más del 70 % de la población percibía «mucha» corrupción en estas entidades, en 2024 ese porcentaje bajó al 42.7 %.
Respecto a la confianza en los partidos políticos, el 57.5 % de los encuestados manifestó tener poca, alguna o mucha confianza en ellos, mientras que el 38.9 % indicó no confiar en absoluto.
La encuesta también reflejó que la población percibe niveles de corrupción en todas las instituciones evaluadas. Las entidades con mayor percepción de «mucha» corrupción son los partidos políticos (42.7 %), la Asamblea Legislativa (28 %), el sistema penitenciario (24.2 %) y las alcaldías (23.9 %).
Estos resultados evidencian un desafío para diversas instituciones del país, que enfrentan el reto de recuperar la confianza de la ciudadanía y mejorar su gestión ante la opinión pública.