El Tribunal Supremo Electoral (TSE) sigue pendiente de que la Asamblea Legislativa apruebe una ampliación presupuestaria cercana a los 8.6 millones de dólares, recursos que la institución considera indispensables para avanzar en la planificación de la elección presidencial programada para el 28 de febrero de 2027. Autoridades del organismo expresaron su confianza en que la autorización legislativa no se prolongará, dado que el proceso electoral requiere calendarización y preparación anticipada.
La solicitud adicional se suma al requerimiento inicial de 172.1 millones de dólares presentado al Ministerio de Hacienda para financiar los comicios legislativos y municipales. Sin embargo, la reciente modificación al calendario político nacional —que ajustó la duración del período presidencial para hacer coincidir todas las elecciones en una misma fecha— obligó al Tribunal a incorporar una partida específica para cubrir los costos del evento presidencial.
Con la petición de fondos extra, el TSE busca asegurar logística, tecnología electoral, personal temporal y demás insumos necesarios para que los comicios se desarrollen sin contratiempos. La institución mantiene que la asignación presupuestaria debe confirmarse con la debida anticipación para evitar afectaciones en el cronograma.
El organismo colegiado aguarda ahora la decisión de los diputados, paso clave para que la organización de las elecciones de 2027 avance conforme a lo establecido en la normativa electoral.






