El expresidente Donald Trump y el director ejecutivo de Tesla y propietario de X, Elon Musk, sostuvieron una conversación amistosa en X, la cual se retrasó más de 40 minutos debido a problemas técnicos.
El retraso en esta entrevista de alto perfil marca un nuevo contratiempo para la campaña de Trump, que busca recuperar impulso tras el apoyo unificado del Partido Demócrata hacia la vicepresidenta Kamala Harris. Este incidente también representa el segundo revés para Musk al intentar lanzar un X Space con un candidato presidencial, recordando el problema similar que enfrentó con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el año pasado.
La conversación, que marcó el regreso de Trump a X después de casi un año de inactividad en la plataforma, fue una oportunidad para que el expresidente reafirmara sus puntos de vista sobre temas clave, como inmigración y economía. Musk, quien ha mostrado su apoyo a Trump, facilitó un diálogo sin cuestionar las afirmaciones del expresidente, y ambos se elogiaron mutuamente. Musk incluso sugirió que Trump formara una nueva comisión presidencial sobre “eficiencia del gobierno”, a lo que Trump respondió con entusiasmo.
Trump también aprovechó la ocasión para hablar sobre su reciente experiencia con un intento de magnicidio en un mitin en Butler, Pensilvania, y discutió una variedad de temas que incluyeron política energética, cambio climático, y la amenaza de guerra nuclear. El expresidente criticó a los demócratas y a la administración de Joe Biden, y expresó su desacuerdo con los votantes judíos que apoyan a los demócratas.
En cuanto al retraso de la entrevista, Musk atribuyó el problema a un ataque distribuido de denegación de servicio (DDOS) que sobrecargó los servidores de X. No obstante, no está claro si el ataque fue intencional o si se debió a un alto volumen de usuarios intentando acceder a la conversación. Musk mencionó que, en el peor de los casos, se emitiría la conversación más tarde con una audiencia menor.
La campaña de Harris criticó a Trump y Musk, describiéndolos como «tipos ricos obsesionados consigo mismos», y se burló del fallido lanzamiento de la campaña de DeSantis en Twitter Spaces como un reflejo de la calidad de la transmisión de la entrevista.
El discurso de Trump durante la conversación atrajo atención por su tono y ritmo, lo que llevó al portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, a sugerir que podría ser un problema de audición.
El evento subraya los desafíos técnicos que enfrentan las plataformas de redes sociales al manejar transmisiones en vivo de alto perfil y el impacto que estos contratiempos pueden tener en las campañas presidenciales.