En una nueva declaración que ha generado controversia, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que bajo su administración, el país adoptará oficialmente la distinción binaria de género, excluyendo otras identidades de género. Durante un discurso reciente, Trump aseguró que «solo habrá dos géneros: masculino y femenino», marcando un giro en su enfoque hacia la inclusión y la diversidad.
El comentario, que se enmarca dentro de la cruzada de Trump contra lo que él ha denominado «ideologías de género no tradicionales», ha desatado una ola de críticas tanto a nivel nacional como internacional. Activistas y defensores de los derechos LGBTQ+ han condenado la postura, señalando que esta medida socavaría los avances logrados en materia de derechos humanos y la protección de las identidades de género diversas.
«El género es un aspecto fundamental de la biología humana, y no podemos permitir que se sigan promoviendo ideologías que no se basan en la ciencia», afirmó Trump, reiterando su compromiso con lo que consideró “valores tradicionales” en el ámbito social.
Por su parte, grupos de apoyo a la comunidad LGBTQ+ y expertos en derechos civiles han calificado las declaraciones como un ataque directo a la diversidad de identidades de género y una regresión en los avances conseguidos en las últimas décadas.
“Esta declaración no solo es un retroceso en términos de derechos humanos, sino que también crea un ambiente hostil para millones de personas que ya enfrentan discriminación y exclusión”, comentó una portavoz de Human Rights Campaign.
La declaración de Trump también ha provocado reacciones políticas, con algunos de sus aliados defendiendo su posición y otros, incluidos miembros del Partido Republicano, pidiendo una mayor consideración de las implicaciones sociales y legales de esta postura.
El debate sobre los derechos de género y la inclusión continúa siendo un tema divisivo en la política estadounidense, y este último comentario de Trump agrega combustible a un fuego ya candente, mientras se avizoran nuevas batallas legislativas y culturales en el futuro cercano.