Guatemala vivió una jornada de tensión el pasado martes tras el registro de tres sismos de fuerte magnitud, el mayor de ellos de 5,2 grados en la escala de Richter, que sacudieron diversas regiones del país. Las autoridades reportaron al menos dos personas fallecidas, siete soterradas —de las cuales dos fueron rescatadas con vida—, y múltiples réplicas que mantienen en vilo a la población.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) confirmó que los movimientos telúricos se produjeron con pocas horas de diferencia y que su epicentro se localizó en el suroccidente del país. Las sacudidas fueron perceptibles en departamentos como Escuintla, Suchitepéquez, Retalhuleu, Quetzaltenango y la capital, provocando evacuaciones preventivas y escenas de pánico entre los habitantes.
El primer sismo se registró durante la madrugada, seguido de otros dos durante el día. Hasta el cierre de esta nota, se contabilizan al menos 35 réplicas, algunas de ellas perceptibles, lo que ha obligado a las autoridades a activar protocolos de emergencia y a realizar monitoreos constantes en zonas de riesgo.
Los equipos de socorro, coordinados por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), se desplazaron a las áreas afectadas para brindar asistencia y evaluar daños estructurales. En varios puntos del país, se reportan viviendas con grietas, caída de objetos, cortes de energía y deslizamientos menores.
El presidente de la República, en un mensaje a la nación, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que se están tomando todas las medidas necesarias para atender la emergencia. Asimismo, hizo un llamado a la población a mantener la calma, seguir las indicaciones de protección civil y prepararse ante la posibilidad de nuevos movimientos.
Guatemala, ubicada en una región de alta actividad sísmica, ha experimentado en los últimos años eventos telúricos de consideración, lo que mantiene a las autoridades en constante alerta. Especialistas del INSIVUMEH indicaron que, si bien los sismos recientes no alcanzaron una magnitud catastrófica, su recurrencia en corto tiempo representa un riesgo que no debe subestimarse.
Las clases fueron suspendidas en varios departamentos y se espera que los trabajos de evaluación de daños continúen durante los próximos días.
La CONRED mantiene habilitadas líneas de atención ciudadana y centros de albergue temporales para quienes lo necesiten. Mientras tanto, la población permanece expectante ante la posibilidad de nuevos movimientos en las próximas horas.