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SIN BOLSA POR FAVOR: Una solución verde, en el día del no al plástico.

El 3 de julio se celebra Día Internacional libre de bolsas de plástico, con un objetivo claro: reducir las bolsas de plástico de un solo uso y fomentar su consumo responsable. Sin duda, hoy vivimos una gran crisis medioambiental que se manifiesta de muchas formas. El ser humano ha seguido un modelo no sostenible de desarrollo y ahora sufrimos las consecuencias. Hablamos del cambio climático, de la gran pérdida de biodiversidad, y de la contaminación del suelo, del aire, y de los mares.

Son algunas de las caras de la degradación que hemos causado en nuestro medio ambiente. Necesitamos urgentes medidas frenar la contaminación producida por los plásticos, y cada uno de nosotros debemos intentar poner nuestro granito de arena para innovar, cambiar mentalidades y respetar el medio ambiente. Nuestra vida y nuestro futuro dependen de ello.

El plástico de cáñamo nos remite a un material del futuro: un sustituto potencial de muchos plásticos petroquímicos, ligero, duradero y biodegradable, cuya producción es mucho menos dañina para el medio ambiente. Sin embargo, en realidad el plástico de cáñamo no es una novedad dentro de las aplicaciones del cáñamo industrial. Los primeros plásticos ya utilizaban el cáñamo como componente por sus altos niveles de celulosa, la sustancia de que están hechas las paredes de las células vegetales. Este tipo de plásticos son ahora conocidos como ‘bioplásticos’ para distinguirlos de aquellos derivados de materiales basados en productos petroquímicos.

En la actualidad, la cantidad de productos de plástico de cáñamo disponibles comercialmente son limitados, sobre todo debido a las restricciones vigentes sobre el cultivo industrial del cáñamo (y cualquier otra forma de cannabis) en la mayor parte del mundo. No obstante, algunas compañías están logrando grandes progresos en la introducción del plástico de cáñamo como principal material para la fabricación de artículos tales como cajas de CD y DVD, artículos electrónicos de consumo e incluso instrumentos musicales. Pueden revisar algunos ejemplos de lo anterior en The Hash Marihuana & Hemp Museum, una de cuyas principales atracciones de la colección es una guitarra eléctrica con su cuerpo hecho íntegramente de plástico de cáñamo y también se aplican fibras vegetales para sustituir los aislantes de fibra de vidrio del revestimiento interior de coches y aviones o los billetes de dólar.

El empleo de cáñamo no solo implica un compromiso ecológico, sino que mejora la calidad y las prestaciones de los productos que lo contienen. Por ejemplo, hace tiempo que se utiliza fibra de cáñamo, en lugar de la fibra de vidrio, para fabricar tablas de surf porque les confiriere mucha más ligereza, flexibilidad y resistencia, además de una adherencia y flotabilidad sensacionales.

En resumen, los materiales bioplásticos, incluidos los de cáñamo, presentan ventajas importantes para el medio ambiente. Al no estar hechos de combustibles fósiles, no producen dióxido de carbono cuando se descomponen. Además, la mayoría son biodegradables. Todo parece indicar que pueden ser una parte muy importante de la solución a la crisis climática.