El centro histórico de San Salvador vibró con fuerza el pasado fin de semana gracias al Festival Latido, que convirtió la Plaza Barrios en un auténtico epicentro de música, arte y cultura.
Desde temprano, los acordes comenzaron a sonar y el primer latido lo marcó una descarga de rock que encendió al público.
Los alrededores se llenaron de vida: stands, experiencias interactivas y un ambiente festivo envolvieron a miles de asistentes.
La música subió de nivel con la banda salvadoreña Vibbras, acompañada por Hugo López, ex trompetista de Los Fabulosos Cadillacs. Luego, el mexicano Marco Mares puso la emoción a flor de piel.
Y aunque la lluvia cayó, no apagó la energía. Al contrario, el público resistió, sabiendo que lo mejor estaba por venir.
Los Amigos Invisibles desataron la fiesta, y pasada la medianoche, Astropical —el supergrupo con miembros de Bomba Estéreo y Rawayana— ofreció una experiencia sensorial única.
Y para cerrar, a las 2 de la madrugada, Motherflowers explotó en escena con su mezcla retrofuturista que encendió la ovación final.
El Festival Latido no fue solo un evento, fue un manifiesto: en El Salvador también se celebran espectáculos de primer nivel.
Desde Qué Pasa SV, seguiremos latiendo con cada nuevo evento.